lunes, 21 de junio de 2010

Nacido el 28 de Abril.




Somos frutos de orgasmos bien encauzados,
de risas que se supieron provocar,
de miradas furtivas que se dejaron cazar,
de heridas que pudieron sanar,
de mentiras destapadas que se quisieron perdonar,
somos hijos de hombres,
que nacieron del vientre de mujeres,
que amaron (o no) a otros hombres a los que tal vez no podamos conocer.

Venas castizas de híbrida mezcolanza, un combinado de RH´s sin sombrilla ni limón, ni menta ni naranja que bombea nuestro corazón (desvencijado, como las puertas viejas, como las sillas a las que han hecho cabalgar, como los sueños de infante, que a día de hoy, no podremos realizar.), con fuerza, como se debe bombear, con la fuerza con la que los nuestros nos hermanaron con la historia, con la patria, con el amor.
Somos frutos de hechos lejanos, hijos de un pasado mítico, de Polifemos que se quedaron sin cena y Penelopes pacientes, herederos de reinos que cubrían todo lo que vemos, hermanos otro tiempo de a quien ahora odiamos. Pero maduramos, el humo que nuestro tiempo nos escupe nos quita el verde de la cara y nos tira de la rama.

La patria de un hombre, es el guindo del que nunca debió saltar, la patria de un hombre corre por sus venas, y en ellas hondea (con fuerza, con la fuerza que solo un torrente de vida sabe arrastrar) una bandera cromosómica, bajo la que navegaron piratas fenicios, a la sombra de la cual se agruparon hoplitas espartanos, con la que poetas griegos, y franceses, e ingleses, y andaluces, y gallegos se cubrieron las espaldas.


Esa es toda patria que nos queda, resquicios genéticos de un pasado glorioso, ojos verdes de a saber que gitana, y el mismo remolino que orgulloso lucia en la coronilla un viejo general francés.

Los almendros, lo saben, los olivos aun lo recuerdan.
La patria de un hombre, realmente está en su corazón.

Sabe rico volver.



PD: Deciros que la modelo, una joven francesa afable y simpática, me pide que os informe de que el fotógrafo,todo un maestro de la cámara también francés, tiene por nombre Théo Lebeau, si necesitáis fotos de calidad en Orleans, Théo es vuestro hombre.

5 comentarios:

  1. ¡Menudo texto! Entre la ironía y la poesía, lo que no es fácil. Tienes razón, tenemos algo de casualidad, de la casualidad de esas miradas cruzadas que se dejaron atrapar.
    Buena, muy buena la inclusión de la historia. Lo de los piratas fenicios me ha arrancado una sonrisa.
    Saludos.

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  2. ¿Solène? Tío, me estoy empezando a preocupar de tu manía de agregar a todos mis amigos del facebook...
    Sigues siendo cojonudo, mi opinión no ha cambiado desde la última vez que te lo dije.
    Un besote.

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  3. Muchas gracias a ambos, Claudinita, es que Solène, o como se llame la muchacha tiene esos ojillos que están hechos no para mirar sino para ser mirados, y eso es una bendición para todos los que nos gusta el guerrear con la pluma o el pincel.

    Igor un gusto verte, muchas gracias, para mi la poesía sin ironía es como un clavo sin punta, que no sirve para dejar las cosas en su sitio. Los fenicios yo es que los siento muy propios, como diría Serrat, cosas de nacer en el Mediterraneo. Tengo pendiente pasarme por tu blog. Que siempre hay de lo bueno.

    Un beso a la dama y un saludo al caballero.

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  4. http://www.facebook.com/pages/Th%C3%A9o-Lebeau/274396886443

    y

    http://www.flickr.com/photos/theolebeau/

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  5. Gracias, no tengo el gusto de conocer a Théo, de haber sabido las direcciones las hubiera linkeado, perdón por el lapsus.

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