miércoles, 14 de julio de 2010

Rapsoda insomne.




Me enerva la cadencia arrítmica de los silencios.

Las miradas muertas, que esgrimidas como dagas, nos sirven de escudo. Puñales, que lanzamos por encima de nuestros hombros.

Con el total disimulo del descaro. No sé ni cómo miro. Ni como coño me miran, pero me siento observado. Estoy bajo el mazo moral de una divinidad menor, de esas que bailan en los trigales, de ética intachable. Es él quien juzga mis actos.

“Siéntate y pedalea”, nada más que decir.

Me enervan tantas cosas:

Que las farolas se coman las estrellas, que, a bocados chiquititos, las hagan desaparecer.

Que a oscuras mire al suelo y no queden lagartijas.

Que la gente no salga corriendo a la calle, descalza, a sentir lo que se siente de noche bajo el cielo, cuando el cielo ya no está.

Que andando no choque mi hombro con el de algún peatón al que querría conocer. Cruce amargo de miradas, que se quedaría en nada…

Que ni siquiera pueda regalar miradas furtivas a mujeres de esas que me obvian o me repudian o en el mejor de los casos me sacan la lengua desde lejos.

Me enerva intentar explicarle algo a la luna, que hoy brilla por su ausencia.

Me irrita ser un triste vilano que no puede permitirse el lujo de ser malo.

Un títere en manos poco duchas, un avatar de mi mismo. Desgastado, con las aristas limadas. Con los dientes mellados. Pero cuidado, que aun tengo mordida.

Y veneno. Un veneno que también me enerva, que no controlo. Un veneno que sabe a bochorno y soledad, a aforismo gastado, al calor de la nostalgia.

A las malas obras de un pasado, que se olvida, porque mi historia avanza, hay cada día una nueva noche, en la que en la soledad de mi alfeizar, me sigo sintiendo irritado por todas esas noches que se pierden al otro lado de la ventana.

Ya sabes. La luna de las noches no es la luna. Las noches sin luna, son noches en vela.

.

La foto, de Claudia Ibarzo, fotógrafa, blogger y jotera. Titula: "Valla" y me recuerda un chiste malísimo. El del hombre entre las dos vallas.

5 comentarios:

  1. Titula "Valla" porque a la pobre no se le ocurre nada mejor.
    Como siempre, con la boca abierta. Mejórate, zagal.

    ResponderEliminar
  2. Cramba, la rapsoda del hombre airado te ha quedado realmente bien. Hay como una incompresión, una perplejidad ante el mundo (con buenas razones), una sensación de bochorno que me ha recordado una novela de Camus, El Extranjero.
    La gente no sabe disfrutar o están demasiado cansados, incluso de sí mismos.

    Saludos.

    ResponderEliminar
  3. Si no digo que sea mal título, digo que me recuerda al susodicho chiste.... Que se lo pase ud. muy bien en sus "vacances romanes" Doña Claudia.

    Ya ves Igor, existencialista convencido, con ascendencia de romántico irracionalista, uno se las apaña como puede cuando se le remueve algo en las entrañas. Un gusto como siempre verle por estos lares caballero.

    ResponderEliminar
  4. "sentir lo que se siente de noche bajo el cielo, cuando el cielo ya no está". Me ha gustado especialmente esta frase. Me parece sensacional. También me gusta mucho el ambiente que consigues con tus palabras y la desesperanza que transmite. Buena melancolía.

    ResponderEliminar
  5. La verdad es que es una frase que una noche volviendo a casa de madrugada grabe en el móvil. Me alegra que te guste Marcos, tanto la frase como el ambiente melancólico.

    ResponderEliminar